Tarragona y una pincelada del Tarraconense. La herencia romana de Tarragona, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, constituye el atractivo clásico de la ciudad, pero no el único. Un recorrido por las murallas y el paseo arqueológico es una buena manera de iniciarse en el recuerdo de la antigua Tarraco. El anfiteatro, la cabecera del circo y la torre de Pilat -sede del Museo de Historia de la Ciudad- son, junto con el Museo Nacional de Arqueología de Tarragona, los espacios visitables más relevantes relacionados con la etapa romana.
La catedral constituye el monumento más destacado de la ciudad, testimonio del Medievo, así como el trazado de las estrechas calles de la Part Alta. Hay también en Tarragona una ruta turística dedicada a la arquitectura modernista. Al final de la Rambla Nova, el Balcó del Mediterrani ofrece una esplendida vista sobre el mar. En la parte baja de la ciudad, el Puerto Deportivo constituye la principal zona de ocio nocturno y el barrio del pescador del Serrallo mantiene una destacada oferta gastronómica con el pescado como ingrediente principal.
La comarca Tarraconense-Tarragonés está formada por Altafulla, El Catllar, Constantí, Creixell, El Morell, La Nou de Gaià, Els Pallaresos, Perafort, La Pobla de Mafumet, La Pobla de Montornès, Renau, La Riera de Gaià, Roda de Barà, Salomó, Salou, La Secuita, Tarragona, Torredembarra, Vespella de Gaià, Vilallonga del Camp y Vilaseca.
En los alrededores de Tarragona, en dirección a Lleida, se encuentra el acueducto romano de les Ferreres o Pont del Diable y, en dirección a Barcelona, la tumba romana conocida como la Torre de los Escipiones. El mausoleo de Centcelles, decorado con magníficos mosaicos romanos, se encuentra en Constantií.
No lejos de Tarragona, hacia Barcelona, está Altafulla, pueblo con un encantador casco antiguo y restos de la villa romana Els Munts. Asimismo, apiñado sobre un acantilado, está el pueblo de Tamarit. Más al norte cabe destacar Torredembarra que tiene un agradable Puerto Deportivo, una extensa playa y una zona litoral protegida denominada Els Muntanyans. A continuación cabe citar el pueblo de Creixell y poco más allá el monumento romano del Arco de Bara cerca de la peculiar urbanización Roc Sant Gaietà.
Si en cambio optamos ir desde Tarragona hacia el sur por el litoral las playas más famosas de esta parte de la Costa Dorada son las de La Pineda y Salou, además cerca se encuentra el parque temático PortAventura.
En cuanto a gastronomía, Tarragona ciudad tiene platos muy unidos a su vocación marinera. Además de la salsa de romesco hay que citar la cazuela de pescado llamada comesco de peix, así como el rossejat de arrot o de fideos (fideuat), plato típico de los pescadores.
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